UNA TOCA FUERTEMENTE

Te invito a ponerte en los zapatos de esta familia Palestina. Son la 2:00 de mañana. Tus hijos están durmiendo. Tu madre anciana y enferma y tu esposo o esposa tambien. Todo oscuro y en silencio. De momento, escuchas los ruidos de los motores de carros, voces, luces desde afuera invaden tu casa. Alguien toca fuertemente a la puerta. Los niños lloran porque no saben lo que pasa. Tu madre apenas sin poder caminar sale a decirte: "Son los militares".

Tu esposo alerta a todos, siguen tocando fuertemente la puerta. Nervios, los gritos de todos en casa. Cuando habres la puerta un solado te dice: "Tienes 20 minutos para abandonar tu casa, llevarte todas tus cosas. Vamos a tumbar tu casa por construir sin permiso".

Esta es la tragedia y el drama que frecuentemente viven miles de familias. Imaginate tu y toda tu familia literalmente en la calle y los traumas de los niños. Los permisos son bien difícil de optener, incluso para los palestinos ciudadanos que viven en Israel. Un derecho tan básico y humano como una vivienda, es violado por el Estado de Israel. Pero esto no pasa para los Israelíes.

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